Las razas y razas de vacas se conforman en función de la finalidad de uso, las características geográficas y las condiciones climáticas. Aunque cada raza tiene desventajas y ventajas, debe seleccionarse la raza de vaca adecuada en función de la finalidad de cría. A continuación se enumeran el origen y las características de las razas y razas de vacas, que se examinan en 13 categorías diferentes, además de su uso previsto, como granja, trabajo, carne o leche.
El proceso de determinación de las razas de vacas también es importante. En este proceso, que se basa en características morfológicas, fisiológicas y genéticas, se puede saber a qué raza pertenece la vaca examinando el pedigrí mediante análisis de ADN. En las características físicas, factores como la estructura corporal, la estructura de los cuernos, el patrón y el color ocupan un lugar destacado. El color del pelaje, la forma de las manchas, el tamaño y la presencia o ausencia de cuernos dan información sobre la raza. Además, el rendimiento lechero, la potencia de trabajo y el rendimiento cárnico figuran entre las características de producción.
Razas de vacas y características
Básicamente, las razas y razas de vacas se definen por su origen y sus características generales.
- Holstein: Es una raza de origen holandés. Es conocida como la raza de vacas lecheras más común del mundo. Su estructura de color es roja y blanca o con manchas blancas y negras. La leche de esta raza de vaca, que puede dar hasta 10.000 litros de leche al año, tiene un bajo contenido en grasa.
- Jersey: Aunque el rendimiento lechero de esta raza de vacas, originaria de Inglaterra y de la isla de Jersey, es bajo, posee una densa proporción de leche. Además, aunque llama la atención por su elevada proporción de grasa láctea, proporciona una seria ventaja en la producción de mantequilla. Se las conoce como vacas pardas y de complexión pequeña.
- Guernsey: Originarias de Inglaterra y de la isla de Guernsey, estas vacas tienen un contenido de grasa láctea de entre el 4% y el 5%. El color de la leche es amarillo dorado con alto contenido en betacaroteno. Estas vacas de tamaño medio tienen un color rojo, blanco o amarillento.
- Ayrshire: La Ayrshire, raza bovina originaria de Escocia, es resistente a las duras condiciones climáticas. Aunque su rendimiento lechero es medio, se sabe que su índice de grasa es del 4% por término medio. Es una raza de vaca con manchas rojas y blancas, de tamaño mediano.
- Brown Swiss: Aunque es una raza de origen suizo, sus grandes estructuras llaman la atención. Esta raza, que tiene un alto contenido de grasa y proteínas en la leche, posee una estructura fuerte. También son longevas y producen grandes cantidades de leche. Produce una media de hasta 9000 litros de leche al año.
- Angus: La Angus es una raza bovina sin cuernos de color rojo o negro. Aunque son originarias de Escocia, tienen un bajo índice de partos difíciles. Se sabe que las vacas Angus, fáciles de cuidar, destacan en la producción de carne. La estructura de la carne es untuosa.
- Hereford: Populares para la producción de carne, las vacas Hereford tienen la cabeza blanca y el color rojo. Requieren poco mantenimiento y son resistentes a las duras condiciones climáticas. Su origen es Inglaterra.
- Limousin: La Limusina, raza bovina originaria de Francia, es de color amarillo dorado y rojo. Esta raza de vacas, con una gran musculatura, produce carne de gran calidad. La estructura corporal de estas vacas con bajo contenido en grasa también es fuerte. También es la preferida para la potencia de trabajo.
- Simmental: La vaca Simmental es originaria de Suiza. Además de proporcionar un buen rendimiento lechero, también produce carne de alta calidad. Por ello, se utiliza tanto en la producción de carne como de leche. La cabeza de las vacas Simmental con manchas amarillas y rojas es blanca.
- Montbeliarde: Conocida como un género resistente y productivo, esta especie es originaria de Francia. Es de tamaño mediano. Tiene un alto rendimiento lechero. Generalmente se prefiere para la producción de queso, pero llama la atención por su estructura duradera.
- Shorthorn: Esta raza bovina originaria de Inglaterra se utiliza tanto para la producción de carne como de leche. La leche de esta vaca mixta roja y blanca es medianamente grasa. La carne es dura.
- Charolais: Estas vacas de color crema o blanco tienen una estructura muscular elevada. Por lo tanto, ofrecen un rendimiento cárnico serio. Con una buena alimentación, tienen un ritmo de crecimiento rápido. También son de complexión grande y proceden de Francia.
- Brahman: Las vacas Brahman utilizadas para la producción de carne son originarias de la India. Estas vacas de color rojo o gris tienen una estructura jorobada. Pueden sobrevivir fácilmente en climas húmedos y cálidos y son siempre resistentes a parásitos y enfermedades.
Aspectos a tener en cuenta al elegir una vaca
No hay que olvidar que la selección de vacas es una decisión muy importante en términos de productividad y gestión de la explotación. En este proceso, se debe determinar el propósito sobre las razas y razas de vacas y examinar todas sus características. Además, también deben tenerse en cuenta la condición física, los registros de productividad, el estado de salud, el comportamiento, el rendimiento reproductivo y las necesidades de alimentación. Por supuesto, será más saludable elegir una vaca atendiendo a procesos como los factores económicos, la facilidad de mantenimiento y la fase de gestión.
En primer lugar, debe analizarse la fase de fijación de objetivos. En otras palabras, debe decidirse cuál de las dos producciones se va a realizar, la de carne o la de leche. En esta fase también se puede preferir la producción de doble propósito. Para la producción de leche, será conveniente recurrir a razas con alto rendimiento lechero. Las vacas de las razas Jersey y Holstein tienen una alta producción de leche. Para la producción de carne, son preferibles las razas con alta calidad de carne y fuerte estructura muscular. Las razas Charolais o Angus destacan en este contexto. Las vacas de raza Simmental serán adecuadas para la producción de doble propósito.
La condición física es el criterio más importante después de la fijación de objetivos. La productividad de las vacas es muy alta hasta cierta edad. En este contexto, no hay que olvidar que las vacas adultas y las jóvenes son productivas. En cuanto a la condición corporal, la elección debe hacerse teniendo en cuenta la condición física. En particular, una estructura fuerte de patas y pezuñas debe ser prioritaria para las vacas lecheras. Una vez más, el estado de salud es uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir una vaca. Hay que saber que algunas razas son resistentes a las enfermedades. Aunque son preferibles las vacas con controles sanitarios y veterinarios regulares, la elección debe hacerse comprobando el historial de enfermedades y vacunaciones.
Los registros de productividad ocupan un lugar importante al igual que otros factores. En los registros de rendimiento cárnico, deben examinarse registros como la ganancia de peso vivo y el rendimiento en canal. En las vacas lecheras, deben analizarse los datos sobre la cantidad diaria de leche, el periodo de lactación y los componentes de la leche. Por supuesto, el coste nutricional es un factor que debe considerarse desde el punto de vista económico. El coste nutricional de la vaca preferida debe adecuarse al presupuesto. Por otra parte, la capacidad de consumo de pienso de las razas de vacas de alto rendimiento también debe ser elevada. Por lo tanto, es útil elegirlas teniendo en cuenta sus necesidades de nutrientes y alimentación.
Deben tenerse en cuenta los índices de fertilidad, el rendimiento reproductivo y los intervalos entre partos de las vacas que se van a seleccionar. En el caso de vacas con altos índices de fertilidad, deben examinarse el historial de partos y los datos de facilidad de parto. En este contexto, las vacas más ventajosas son las razas de vacas con una baja tasa de partos difíciles. En el último proceso, deben preferirse las razas de vacas aptas para el refugio y la adaptación al clima. Debe examinarse la compatibilidad con la capacidad existente de la explotación, especialmente la estructura del refugio y las condiciones climáticas y los requisitos de mantenimiento.
Las razas de vacas de bajo mantenimiento que resultan ventajosas en términos de gestión son más económicas. Es importante no elegir vacas poco productivas para no crear una desventaja económica a largo plazo. Lo mismo ocurre con el coste de compra. En el coste de compra de las vacas, que debe ser compatible con el presupuesto de la explotación, el valor económico de las sanas y de alto rendimiento será elevado. Sin embargo, no hay que olvidar que pueden proporcionar buenos rendimientos económicos a largo plazo.
Las vacas productivas viven cómodas y tranquilas
La producción de leche alcanza su máximo nivel cuando una vaca productiva se cría en un entorno tranquilo y sin estrés. Es muy importante que el entorno del establo sea adecuado para que las vacas vivan cómodamente. Una buena ventilación, el acceso constante a agua limpia y alimentos nutritivos mantienen la salud de las vacas al satisfacer sus necesidades diarias. Este tipo de entorno vital reduce el nivel de estrés de los animales y los hace más productivos.
Uno de los factores más importantes que hay que tener en cuenta en la organización de los establos es la ventilación. Especialmente mediante el uso de ventiladores de helicóptero, se puede aumentar la circulación de aire en el establo. De este modo, se mantiene el equilibrio de temperatura y humedad en el interior del establo y se evita la formación de malos olores. El acceso de las vacas al aire fresco tiene un efecto positivo en su salud y aumenta la productividad.
Además, hay que ofrecer a las vacas un amplio espacio con libertad de movimientos para que se sientan lo suficientemente cómodas. Las vacas que se mueven libremente en un entorno tranquilo, sin estrés, producen más leche y tienen mejor salud general. Las vacas a las que se ofrecen condiciones de vida confortables contribuyen en gran medida a la economía de la explotación.