Teniendo en cuenta sus hábitats naturales y los entornos de las explotaciones, el ganado vacuno puede sobrevivir en una amplia gama de temperaturas. Especialmente las especies bovinas se adaptan muy bien a las condiciones climáticas frías. Esto es posible gracias a su gruesa piel y denso pelaje. Por ejemplo, razas como la Angus o la Hereford pueden adaptarse fácilmente a temperaturas bajo cero y, gracias a su estructura natural que aísla del frío, pueden mantener su energía incluso en condiciones climáticas gélidas.
Sin embargo, la resistencia al frío de estos animales también depende de la calidad de sus cuidados y de su estado nutricional. Cuando se les proporciona una buena nutrición y un entorno vital saludable, el ganado puede pasar los meses de invierno sin problemas. Por ejemplo, los animales deben disponer de cobijo adecuado, material de cama limpio y seco, agua suficiente y piensos de buena calidad para protegerlos del frío. Tales medidas hacen a los animales más resistentes a las condiciones climáticas frías y crean un escudo protector contra los problemas de salud.
Adaptación de las vacas a las condiciones climáticas
Por naturaleza, las vacas rinden mejor en determinados rangos de temperatura y humedad. Estas condiciones óptimas suelen diferir para cada especie animal y tienen efectos directos sobre la salud de las vacas, la reproducción y la producción de leche. En particular, las vacas suelen ser sensibles al calor y a la humedad elevada, pero también tienen necesidades especiales que deben tenerse en cuenta en condiciones climáticas frías.
- Temperatura y humedad óptimas: La temperatura ideal para las vacas suele oscilar entre 5°C y 20°C (41°F y 68°F). Es preferible una humedad entre el 50% y el 70%. Fuera de estas condiciones, especialmente con humedad y temperaturas elevadas, las vacas se estresan, lo que puede provocar una disminución de la producción de leche.
- Condiciones climáticas frías: En condiciones normales, una vaca sana puede sobrevivir a temperaturas de hasta -7 °C (19 °F). Sin embargo, esto depende de varios factores, como la salud general del animal, la dieta y las condiciones de alojamiento.
- Acondicionador y Cubrepelo: La capacidad de las vacas para resistir el frío depende en gran medida de su condición corporal y de la calidad de su pelaje. Las vacas bien alimentadas y con un pelo sano pueden aislarse del frío con mayor eficacia. El pelo actúa como una capa aislante natural y desempeña un papel vital en el mantenimiento de la temperatura corporal.
- Refugio y cama: Cuando hace frío, las vacas necesitan un refugio. Estos refugios deben estar protegidos del viento y las corrientes de aire y tener un aislamiento adecuado. Además, proporcionar material de cama seco y limpio ayuda a mantener la temperatura corporal y contribuye a la prevención de enfermedades.
- Nutrición: Las necesidades energéticas de las vacas aumentan cuando hace frío. Por lo tanto, hay que alimentarlas con piensos de alto valor energético y tomar precauciones para evitar la congelación del agua. Un buen programa de alimentación aumenta su resistencia al frío y favorece su salud general.
Si se tienen en cuenta estos factores, las vacas pueden llevar una vida sana y productiva incluso en condiciones climáticas frías. Esto no sólo mejora el bienestar de los animales, sino que también mantiene la eficiencia general de las explotaciones.
¿Tienen frío los bovinos (vacas y terneros) cuando hace frío?
En general, las razas bovinas están bien adaptadas a las condiciones climáticas frías gracias a sus características fisiológicas y estructurales. Las vacas y los terneros, en particular, pueden minimizar la pérdida de energía incluso en climas gélidos gracias a sus gruesas capas de piel y su denso pelaje, que les proporcionan un aislamiento natural. El frío desempeña un papel fundamental a la hora de ayudar a estos animales a mantener su temperatura corporal, ya que cuando ésta desciende, aumentan su actividad metabólica para producir energía, lo que les ayuda a calentarse en el proceso.
Sin embargo, por impresionantes que sean estas adaptaciones, que las vacas y los terneros pasen frío o no puede variar en función de los cuidados que les proporcionemos. Un refugio bien organizado, una nutrición adecuada y unos cuidados regulares pueden mejorar notablemente el confort de los animales en condiciones climáticas frías. Los terneros son mucho más vulnerables, sobre todo en las primeras semanas de vida, y requieren medidas adicionales para protegerlos del frío. Por eso, la gestión de la granja y el cuidado de los animales son vitales para que sobrevivan sanos y cómodos.
¿Se enfría el ternero cuando hace frío?
Cómo se sienten los terneros cuando hace frío depende en gran medida de los cuidados y las condiciones que se les proporcionen. Los terneros son especialmente sensibles en sus primeros días de vida y necesitan protección frente a factores externos. En condiciones ideales, con una nutrición adecuada y un alojamiento apropiado, pueden crecer sanos. Sin embargo, las condiciones climáticas frías hacen que el cuidado de los terneros sea aún más importante. He aquí algunos puntos importantes a tener en cuenta para evitar que los terneros pasen frío cuando hace frío:
- Cuidados postnatales: Los terneros deben protegerse del frío desde el momento de su nacimiento. Si se mantienen en el exterior, una yacija abundante y una alimentación de calidad minimizan los efectos negativos del frío.
- Condiciones del refugio: Los terneros deben llevarse al interior y mantenerse calientes nada más nacer. Sacarlos al exterior, sobre todo en los primeros días, puede aumentar su sensibilidad al frío.
- Uso adecuado del submaterial: Los sustratos deben mantenerse secos en todo momento y cambiarse con frecuencia. Pueden utilizarse materiales que absorban el agua, como tallos finamente picados o serrín.
- Aislamiento: En condiciones invernales severas, espolvorear los cobertizos de los terneros con paja extra seca impide que penetre el frío y retiene el calor.
- Protección contra el viento y las corrientes de aire: El viento y las corrientes de aire pueden hacer que los terneros pasen frío. Por eso es importante que estén alojados en un lugar protegido.
- Suministro de agua: Deben tener siempre a mano agua limpia y sin congelar. El agua congelada puede causar problemas de salud al impedir su consumo.
- Programa de nutrición: Hay que aumentar los intervalos de alimentación de los terneros y darles más leche de calidad en cada comida. Esto les proporcionará energía extra y les ayudará a luchar contra el frío.
- Alimentación nocturna: Dar más leche o fórmula en las noches frías contribuye en gran medida a que los terneros luchen contra el frío.
- Ventilación: Un buen sistema de ventilación es esencial para los terneros cuidados en espacios reducidos, a fin de evitar problemas pulmonares debidos a los olores del estiércol y la orina. Para ello, puede elegir los sistemas de ventilación para establos Remairfan.